
Propuestas para la presentación del nuevo Audi A1, creando expectación con una promo asociada que consistía en ganar dicho coche. En el primer caso el coche fue colocado dentro de una caja fuerte de cristal que sólo era abierta con una llave, el que la consiguiese, se hacía con el nuevo Audi.
Para la segunda idea, el coche permanecía oculto hasta que el cristal fuera rascado por completo por parte de los peatones, que podían acercarse e ir descubriendo el interior.